lunes, 1 de julio de 2013

RED INSPIRACIÓN FEMENINA

Con la expansión de la RED INSPIRACIÓN FEMENINA, tenemos el gusto de comunicar a todos nuestros lectores que pueden seguirnos en la siguiente dirección: red.inspiracionfemenina.com


En esta nueva página, en la sección de OPINIÓN, seguiremos publicando los artículos semanales que hasta ahora publicábamos aquí. Pero además podrán encontrar artículos sobre educación, economía, relaciones, salud, corresponsalía, noticias de actualidad, sugerencias culturales, poesía y, como no, nuestra diaria idea de belleza. Así mismo, tendrán a su disposición un foro donde poder hacer preguntas, y una página dedicada a la asesoría legal internacional.

domingo, 16 de junio de 2013

RESEÑA DEL V CONGRESO INTERNACIONAL EN CANCUN.


Culminado nuestro V Congreso Internacional, que ha tenido lugar en la ciudad de Cancún, permitirnos que aprovechemos este espacio para hacer un reseña de este evento.
 Como somos mujeres, recurrimos a lo sensitivo, a las sensaciones que estos días nos han producido. Qué duda cabe que lo emotivo nos da una perspectiva muy diferente de los aconteceres  y nos adentra en una “inteligencia femenina” que dista mucho de lo que habitualmente entendemos por inteligencia, la cual nos da una perspectiva meramente racional.
Nuestra primera  “emoción” tiene que ver con el país anfitrión y  el comité organizador. Han sido una ejemplo de que eficacia no implica estrés, trabajo no implica dejar de disfrutar y atender a las personas no es un servilismo sino una amorosa complicidad.
La segunda “emoción” que nos ha embargado, ha sido comprobar la calidad de los trabajos expuestos.
Desde el 2009 -cuando tuvo lugar el III Congreso en Bogotá- hasta este momento, la capacidad de investigación, el tesón, la sensibilidad para llegar a conclusiones y para promover respuestas de salud, han mostrado la evidencia de que las mujeres comienzan a adentrase en el universo femenino de una consciencia que las aleja de los viejos y caducos patrones de causa-efecto. A partir de esta consciencia, es que podemos albergar la esperanza de que se fragüen nuevos y renovados proyectos, de los que la humanidad está tan necesitada.
Y la tercera “emoción” nos la ha producido la manera en la que los trabajos fueron expuestos: Todo un lenguaje de lo femenino, expresado a través de la dicción, el humor, el canto, la poesía.
Más allá de lo expresado verbalmente, se percibía “entre líneas”, la declaración explícita de que las mujeres tenemos una sensibilidad diferente, que durante milenios ha sido silenciada y que ahora empieza a evidenciarse con la dulzura contundente con la que el sol nos alumbra al alba.
Estamos, sin duda, ante un renovado amanecer.
Os invitamos a la nueva red Inspiración Femenina –generada a partir de este congreso- en


RESEÑA QUE HIZO EL ASESOR JLP:
Me gustaría resaltar tres ponencias que,  por su personalidad y belleza, destacaría:
La Alkimia De la FORMA. Presentada por Medellín. Lugenta...en un abrir y cerrar de ojos, nos vistió. Además hizo una culminación con un pase de modelos con las participantes del congreso, QUE LLENO DE MÁS BELLEZA -DE LA QUE HABIA- LA SALA. BRAVO.
         Luego, la ponencia de Belo Horizonte, con Unas CANTORAS EXCEPCIONALES. Una puesta en escena INOLVIDABE, CON UNA SORPRESA INUSITADA, QUE A TODOS NOS EMOCIONÓ. FELICITACIONES a Cristiani y su grupo. 
Y para culminar lo más representativo, la ponencia de los países nórdicos. FINLANDIA, NORUEGA, ESTONIA. Con una dicción muy digna de mención, y una puesta en escena muy especial nos trasportaron hacia otras dimensiones... Culminando con un BELLO CANTO. 
Muy agradecidos. Quizás! Algunas de estas escenas se verán en estas páginas o próximos youtubes.

Queremos compartir con vosotras algunas de las imágenes de este Congreso a través de este video:

V Congreso Inspiración Femenina, Cancún 2013 from Aida on Vimeo.

domingo, 2 de junio de 2013

SI NO ES POR NOSOTRAS...


Las mujeres que tenemos hijos a nuestro cargo, nos preocupamos muchísimo por su educación, y muchas veces nos sentimos mal cuando no podemos pasar todo el tiempo que nos gustaría con ellos.
Hoy en día muchas madres trabajan y pueden ver a sus hijos muy poco tiempo durante los días laborales. Por supuesto que a los niños, y a nosotras también, nos gustaría pasar más tiempo juntos. 

Aquí podemos hacer la primera reflexión: es más importante pasar poco tiempo de calidad que mucho tiempo sin calidad.
Está bien que nos preocupemos de que asistan a un buen colegio, que no coman muchas golosinas, que vean la televisión poco tiempo, etc. Pero ya se sabe desde siempre que el mejor método de educación es el propio ejemplo. De nada sirve decir a un niño que vea poco la televisión si uno se pasa horas y horas frente a ella; de nada sirve enseñarle que no debe mentir si nosotros mentimos; de nada sirve decirle que no tenga miedo si en nuestra relación afectiva ve miedo.
Y una de las materias que no deberíamos descuidar es la enseñanza del respeto. Respeto por todo, por supuesto, pero que aprendan desde siempre que a la mujer hay que tratarla con respeto. Para ello, lo primero es respetarnos nosotras mismas; y lo segundo, no admitir ninguna falta de respeto de los demás. Por supuesto, también debe vernos con una actitud respetuosa ante el resto. Sólo así la palabra “respeto” será algo más que un vocablo vacío.
Otra materia “femenina” a enseñar (también con el ejemplo, a ser posible), es la formación: que nos vean estudiar, interesarnos, mostrar curiosidad, no abandonarnos a la comodidad de lo ya conocido… Si damos ejemplo a nuestras hijas, si ven que nos desarrollamos en nuestra vocación, que procuramos ser felices y no dramatizamos las situaciones, probablemente cuando ellas crezcan lo habrán incorporado de verdad, y el cambio será real.
Si somos mujeres que nos creemos inferiores, que valoramos la vida en la medida en que un hombre nos valora; si nos creemos que solo somos un objeto sexual y nuestro sentido de belleza está enfocado en atraer al sexo opuesto; vamos cambiando constantemente de pareja y perdiendo nuestra identidad en el proceso… si seguimos con estos patrones de comportamiento todavía tan comunes, es muy probable que nuestras hijas crezcan para convertirse en este tipo de mujeres. ¿Y como no iban a hacerlo si nosotras somos su modelo de referencia? ¿Cómo van a ser mujeres liberadas si no saben lo que eso significa?
También nuestros hijos varones crecerán pensando que una mujeres tiene que actuar así y no tolerarán que  su compañera tenga sus propios sueños e independencia.
Hoy en día las mujeres tenemos la responsabilidad de hacer un cambio en nuestros pensamientos y actitudes. Es imperioso formarnos, desarrollarnos, valorarnos, informarnos para poder hacer un cambio real en nuestra sociedad patriarcal. Un cambio sin violencia, un cambio dedicado a tener una mejor convivencia.
Sabemos que es difícil cambiar patrones de comportamiento que parecen que estuvieran enraizados en nuestros genes. Pero hay que hacer el esfuerzo. Si tenemos en cuenta que el futuro de nuestros hijos depende de nuestro cambio, seguro que nos resultará más fácil.
Recordemos, además, que todas somos madres por el hecho de ser mujeres; la responsabilidad de este cambio no se ciñe a las que tienen hijos biológicos.

IF IT ISN´T FOR US, LET'S DO IT FOR OUR CHILDREN


Women who have children under our care, worry a lot about their education, and we feel bad a lot of times when we cannot spend as much time as we would like, with them.
Nowadays, many women work and they can see their children very little during the workweek. Of course, children, and us as well, would like to spend more time together. 
And here we can make our first reflection: It is more important to spend less time with them but with quality, than more time with a poor quality.
It is fine that we should worry about their going to a good school, that they do not watch too much TV, etc. but we already know that their best education is our own example. It is useless to tell a kid not to watch too much TV when we spend hours and hours in front of it watching it; it is useless to teach them not to lie if they see us lying; it is useless to tell them not to be afraid if they see we are afraid in our relationship.
And one thing we should never neglect is to teach them respect. Respect of everything, of course, but to teach them to always treat women with respect. And to do that we must first respect ourselves; and secondly, we must not admit lacks of respect from others. Of course, they must see us with a respectful attitude towards the rest. Only this way the word “respect” will not be an empty word.
Another feminine issue to teach (with our example if possible) is education: let them see us study, get interested about things, show curiosity, and not abandon ourselves to the comfort of what we already know… If we give our daughters that example, if they see that we grow in our vocation, that we try to be happy and don’t dramatize situations, probably when they grow up, this examples would have grown inside them, and the change will be a real one.
If we are women who think ourselves as inferior, if we value ourselves in the way a man values us; if we believe we are only a sexual object and our beauty sense is only focused on attracting the opposite sex; we change very frequently of partners and we loose our identity in the process… if we keep with this behavior patterns still so common, it is very likely that our daughters will grow up to become this kind of women. And how could they be different if we are their role models? How can they become liberated women if they don’t know what that means?
Our boys will also grow up thinking that this is the way a woman should act, and they will not tolerate that their partner has her own dreams and independence.
Today, us, women, have the responsibility to make changes in our thoughts and attitudes. It is imperious that we study, that we develop ourselves, that we value ourselves, that we are informed so we can make a real change in our patriarchal society. A change without violence, a change aimed to have a better co-existence.
We know it is hard to change behavior patters that seem engraved in our genes. But we have to make an effort. If we keep in mind that our children’s future depends on that change, we are sure this effort will be easier.
Besides, remember we are all mothers just because we are women; the responsibility of this change is not only for those who have offspring.

lunes, 27 de mayo de 2013

SÍNDROME DE MASAKO


Con motivo de los eventos de la reciente coronación del príncipe Guillermo de Holanda, saltaba de nuevo a las páginas de la prensa rosa, la situación de la princesa japonesa Masako- esposa del actual príncipe heredero al trono imperial Naruhito- la cual hacía mucho tiempo que no asistía a ningún evento, aquejada como está desde hace 11 años de una severa depresión.

Ver noticia en el siguiente link:



Antes de llegar a la Casa Imperial japonesa, su historia era distinta, hija de un importante diplomático, aprendió cinco idiomas, se graduó como economista con honores en la Universidad de Harvard, estudió Derecho en Tokio y trabajó en el ministerio de Asuntos Exteriores; pero se casó con el heredero de la realeza japonesa, el príncipe Naruhito, y para colmo no ha podido darle un hijo varón.

Articulada, sobresaliente, fluida en inglés, francés, ruso, alemán y español, pudo haber sido una excelente embajadora, pero en lugar de eso se hundió en un ambiente mohoso, y extemporáneo, donde le aconsejaron caminar tres pasos por detrás de su marido, no hablar a menos que se le hable, sonreír un poco, saludar un poco.


La vida de la princesa no parece que pueda ser real en pleno siglo XXI:

No puede salir de palacio sin permiso, no tiene tarjeta de crédito, no dispone de acceso ilimitado a las comunicaciones telefónicas y a los familiares directos, ni cuenta con pasaporte individual, ni rutina propia.

Evidentemente el caso de la princesa Masako es un caso extremo por su condición de princesa y por las condiciones de la corte japonesa, casi aún de carácter medieval.


Pero abstrayéndonos de su particularidad, el caso de la princesa japonesa nos ha llevado a reflexionar sobre la condición de lo que nosotras hemos llamado “síndrome Masako” de muchas mujeres.
Porque, qué duda cabe que la renuncia a los proyectos se da en muchas de nosotras. No entramos en una corte rígida imperial, pero sí entramos en seno de familias “con ideas propias” que poco a poco nos van imponiendo sus normas (simplemente el ritual de que la Navidad siempre se pasa en casa de los padres de él) También entramos a trabajar en empresas que –por el hecho de que seamos mujeres- no contemplan o estiman nuestros puntos de vista.

Cierto es que hoy día en occidente podemos salir a donde nos plazca y tenemos nuestra tarjeta de crédito pero con un sueldo que casi raya un 25% menos que el del varón, la libertad es relativa y viene marcada por el saldo de final de mes.

La carga que supone la crianza de los hijos, el trabajo, la atención a los padres que ya son mayores… no nos niega que salgamos a ver a las amigas, pero el día solo tiene 24 horas y normalmente nos queda poco tiempo y el que queda, lo aprovechamos para poner al día cosas atrasadas. Lejos queda para nosotras el sofá del salón, que poco o nada frecuentamos. Es más bien el “Santa Santorum” de “Manolo”, desde el que ve sus partidos de football, solo o con sus amigos, o en el que descansa de su fatigosa semana echándose su siestecita del fin de semana.

La vida de nosotras, las mujeres, está jalonada de pequeñas renuncias en el día a día, que sin causarnos una depresión de la magnitud de la que padece la princesa, van creando en nosotros un ánimo poco animado –permítannos el juego de palabras- que luego se somatiza y surgen los dolores de cabeza, las tensiones de cuello, las malas digestiones, la dificultad para conciliar el sueño, cierta irritabilidad, poca concentración… No son sintomatologías graves, pero enmascaran un estado depresivo no evidente -“edne”- que es el espejo en el que se contempla una Masako. ¡Ojo! Que se puede convertir en una muñeca de moda que finalmente “Papa” Noël se la regale a nuestras niñas por Navidad.

Invitamos a la reflexión de nuestras pequeñas renuncias, esas que van socavando nuestra salud y que ponen de manifiesto que las mujeres –aún en occidente- vivimos encerradas -ya sea palacio o piso de 70 metros cuadrados, en las invisibles redes de un patriarcado aún muy arraigado.

Tengámoslo claro: La renuncia a los proyectos propios es el comienzo de un paulatino deterioro físico y anímico.

MASACO SYNDROME


On the occasion of the recent coronation of William prince of the Netherlands, the princess of Japan Masako became news again. She is the wife of the prince-heir to the throne of Japan, Naruhito, and it has been a while since she assisted to any event because of the severe depression she suffers for 11 years now.
http://elpais.com/elpais/2013/03/22/gente/1363972957_227355.html




Before she arrived to de Japanese Imperial house, she had a different story. She is the daughter of an important diplomat, she speaks five languages and graduated with honors as an economist from Harvard University; she studied law in Tokyo and worked in the Ministry of Foreign Affairs; but she married the heir of the Japanese throne, prince Naruhito, and on top of everything she has not been able to give him a son.

Articulated, overachiever, speaks English, French, Russian, German and Spanish fluently, she could have been a great ambassador, but instead of that, she buried herself in an out of time and moldy environment, where she is advised to walk three steps behind her husband, not to speak unless spoken to, smile a little and greet a little.


The life of this princess doesn’t seem real in the 21st century:

She cannot leave the palace without permission, she doesn’t have a credit card, she doesn’t have unlimited access to telephone communications and to her close relatives, she doesn’t have a passport or a routine of her own.

Evidently, princess Masako’s case is extreme because she is a princess and because of the conditions of the Japanese court, that seems medieval.

But this case has made us reflect about a lot of women’s conditions in what we have called the “Masako syndrome”; because without doubt many women give up their projects. 
We do not enter a rigid imperial court, but we do enter into families with their own “way of thinking” that, slowly, impose their norms (simply the Christmas ritual of spending it in his parent’s house). Also in our work places where, because we are women, they don’t take into account our points of view.

It is true that, nowadays in the west, we can go anywhere we like, we own a credit card, but with a paycheck always a 25% less than a man’s; our freedom is relative and it is marked by our balance in the end of the month.

They do not forbid us to go out with our friends, but we have to bring up the children, the job, give attention to our parents who are old, and the day only has 24 hours, there is little time left, and when there is, we spend it catching up with things left behind. We seldom visit the sofa, which is the “sancta sanctorum” of “Mike”, from where he watches football, by himself or with his friends, or where he rests from a tiresome week during the weekends.

Women’s life is about little renunciations each day that, without causing a depression of the size of Masako’s, they create an un-cheerful mood in us that later it is externalized and appear headaches, neck tensions, bad digestions, insomnia, irritability, lack of concentration… They are not grave symptoms, but they hide a non-evident depressive state, which is the mirror in which Masako sees her reflection. She could even become a doll and Santa Claus could give her to one of our daughters for Christmas!

We invite you to think about the little renunciations, those that undermine our health and make us see that women –even in the west- are still locked away –in a palace or in a flat 70 meters square- in the invisible hands of a well-rooted patriarchy.

Let’s have something clear: To give up our own projects is the beginning of a gradual physical and spiritual deterioration.

lunes, 20 de mayo de 2013

CUANDO LAS MUJERES CAMINAN JUNTAS



Cuando las mujeres caminan juntas, 
no hay fronteras que obstaculicen, ni cansancio que apremie.
Cuando las mujeres caminan juntas, no hay paisaje triste ni destino inalcanzable.
Cuando las mujeres caminan juntas, hacer camino es una aventura digna de vivir.
Cuando las mujeres caminan juntas, no hay metas sino camino; no hay dolor sino sentido; no hay aislamiento sino compartir.  
   
Esto es lo que vivimos el domingo pasado, aquí, en Tian, en la Sede Central de la Escuela Neijing, cuando todo el colectivo de mujeres de la comunidad decidimos salir juntas a pasear, guiadas por la tierna Caia,  la yegua que vive en Tian desde hace un tiempo.
   
Fueron apenas unas horas, pero suficiente como para compartir conversaciones, tiempos de silencio, y tomar consciencia de que, en el fondo, vamos caminando juntas por esta vida.
    
Paramos a merendar en un hermoso paraje, mientras la compañía, el intimar y el juego fueron los protagonistas. Las más pequeñas del lugar nos regalaron con su inocencia y su alegría, mientras la calidez de la tarde -de una primavera ya casi veraniega- hizo las delicias de nuestros sentidos.
   
Aquí os dejamos un video de lo que fue esta experiencia para compartirla con todos
  vosotros.

 
 Cuando Las Mujeres Caminan Juntas from Aida on Vimeo.

WHEN WOMEN WALK TOGETHER





When women walk together, there are neither borders that block nor tiredness that difficult.
When women walk together, there is neither sad landscape nor unachievable destiny.
When women walk together, making our way is a worthy adventure to be lived.
When women walk together, there is no goal but path; there is no pain but way; there is no isolation but sharing.

This is what we lived last Sunday here, in Tian, the heart quarters of Neijing School, when the whole women’s collective of the community decided take a walk together. The tender Caia, the mare that lives in Tian since some time ago, leaded us.
It was just a few hours, however enough time to share conversations, silences and becoming aware that we are, deep down, walking together throughout this life .
We stopped to have an afternoon snack, while company, intimacy and games were the most relevant. The youngest ones give us their innocence and joy, while the warmth of a spring-but-almost-summer afternoon delighted our senses.
Here we lead a video of what was this journey about, to share with all of you this experience.


Cuando Las Mujeres Caminan Juntas from Aida on Vimeo.

martes, 14 de mayo de 2013

DESNUDAS PARA JUICIO MASCULINO


Esta semana el blog lo dedicamos a la impresión que nos ha causado un programa de la televisión pública danesa DR llamado “Blachman”, que consiste en lo siguiente: una mujer entra a un cuarto a media luz y se quita la ropa al tiempo que dos hombres sentados en un sofá enfrente de ella comentan y juzgan en voz alta cada detalle de su cuerpo desnudo. Se han podido escuchar frases como: "¿qué tal funciona tu vagina?", "¡qué pezones tan contentos!" o “siempre me han gustado los culos, ¿te puedes dar la vuelta?”
Mientras tanto, ella tiene que estar en silencio, no puede decir nada. 

 

               El programa ha levantado todo tipo de comentarios y críticas, de las cuales el presentador dice no comprender la causa pues se considera a sí mismo un revolucionario y “un genio”:
 “El cuerpo femenino ansía que hablen de él. Que los hombres hablen de él"
 Nos impresionan aún más los comentarios de la editora de la cadena televisiva, Sofía Fromberg que, aún siendo mujer, asegura que el show Blachman es un tributo a la belleza femenina y a la mujer en general y lo defiende con afirmaciones tales como:
“Para buscar a las participantes se publicó un anuncio en un periódico y se eligió a una variedad de mujeres: modelos, amas de casa, actrices, maestras de colegio, con cuerpos de todos los tamaños y formas distintas. Una con una cicatriz por una cesárea, otra era una mujer de 85 años, otra tenia un cuerpo voluptuoso con mucha celulitis en el trasero…”.
"Es un programa que revela lo que los hombres piensan sobre el cuerpo de una mujer, y honestamente. ¿Qué hay de malo en ello?”
Y añade:
“En la sociedad tenemos en un extremo a la pornografía y en el otro extremo a los puritanos. Pero no hay nadie en medio hablando abiertamente y de forma decente sobre el cuerpo desnudo de una mujer"
“Las participantes sólo recibieron una suma de dinero simbólica, para pagar los gastos de su participación”.
Este programa empezó el 2 de abril y acaba de culminar su ultima entrega. Como se puede comprobar, los comentarios soeces y grotescos sobre el cuerpo femenino no tienen un fundamento cultural suficiente como para mantener un programa vivo durante una larga temporada. Ahora se están replanteando hacer una nueva serie, para lo cual necesitan levantar más la polémica, que es de lo único que se puede alimentar este show.
Nos ha generado una sensación de rechazo, desde el sonido, la iluminación y el lenguaje corporal de los que actúan como jueces. Un rechazo instintivo.
Pasado ese primer shock y analizando un poco más la situación, nos llamaba la atención que esto se produzca en un país nórdico. Sin duda allí, las mujeres tienen menor pudor hacia su desnudez que en otras latitudes, pero por otra parte la humillación que supone este programa nos cuesta entenderla en un entorno cultural en el que se considera que la mujer está más liberada. Sin embargo, parece que allí el machismo también es evidente, hasta el punto de que se convierte en divertimento televisivo.
Este programa nos hace reflexionar sobre cómo a las mujeres nos sigue importando mucho la opinión que los hombres tienen sobre nuestro cuerpo, aunque sea mala. ¡Ni si quiera sobre nosotras!, sino sobre nuestro cuerpo. En un concurso de misses las mujeres van a que las aplaudan, aquí van a que las insulten y las juzguen. ¿Hasta que punto este programa nos pone en evidencia el deterioro que vive la especie, y ese tinte sadomasoquista que se produce en la relación entre el hombre y la mujer?
Y si ya nos referimos a ellos, no podemos por menos que preguntarnos ¿es eso realmente lo que piensan “honestamente” los hombres cuando ven a una mujer desnuda? Al menos eso es lo que nos argumentan y fundamentan para realizar ese programa. Si esto es cierto, verdaderamente el hombre ha perdido mucho su perspectiva, porque cuando observan a una mujer se quedan sólo en la parte material, en lo que se ve, olvidándose de todo lo que supone una fémina. Si lo comparamos con el Universo, el hombre estaría fijándose en la materia sólida que conocemos, olvidándose de que la materia oscura, la que no se ve, corresponde a más del 90% del mismo.
El universo femenino tiene aún la mayor parte de su ser en la oscuridad, descubrirlo  y comentarlo supone verdaderamente un reto para todos: hombres y mujeres. ¿Quién se atreve a hacer un programa sobre eso?
El desnudo puede ser liberador o esclavizador, según se plantee. El desnudo como tal es un acto liberador cuando ayuda a desatar los nudos de los prejuicios, pero puede llegar a ser tremendamente alienante cuando supone la humillación de quedar anclado a los juicios de un varón.
“Desnudo: quítate los nudos que te atan al prejuicio” J.L.P.

Link artículo en español:
Link artículo en inglés:

NAKED FOR A MASCULINE JUDGEMENT



This week’s blog is dedicated to the impression that caused to us a TV program in the Danish public television DR called “Blachman”, and it is about: a woman that enters a room with dim lights, takes her clothes off and at the same time, two men seated in front of her on a sofa, comment and criticize out loud each detail of her naked body. We can hear phrases like: “How does you vagina work?”, “You have such happy nipples!”, or “I’ve always liked asses, could you turn around?”
Meanwhile, she has to remain silent, she cannot say a word. 

This program has triggered all sorts of comments and criticisms. The host of the show says that he doesn’t understand why, because he considers himself a revolutionary and “a genius”.
“The feminine body longs to be talked about. That men talk about it.”
The TV editor, Sofia Fromberg’s comments impress us even more, even though she is a woman she assures that the Blachman show is a tribute to feminine beauty and to women in general; she defends it with affirmations like:
To search for the participants an ad in the newspaper was published and a variety of women were chosen: models, housewives, actresses, schoolteachers, with bodies of different sizes and forms. One had a C-section scar, another one was a woman 85 years old, another one had a voluptuous body with a lot of cellulite in her bottom…”.
“It is a program that reveals what men think of a woman’s body, and honestly, what is wrong about that?”
She adds:
“In this society we have on one extreme pornography and on the other the puritans. But there is no one in the middle speaking decently and openly about the naked body of a woman”.
“Participants only received a symbolic amount of money, to pay for the expenses of their participation”.
This program started on April 2nd and has just finished airing. As we can see, rude and grotesque comments about the feminine body don’t have enough cultural grounds to keep a show alive for a long time. They are now thinking of making a new show to which they need to create even more polemic; this is the only way this show can grow.
This show has generated us a feeling of reject, from the sound, the illumination, to the body language of the judges. An instinctive reject.
Past this first shock and analyzing a little bit more the situation, it called our attention that this happens in a Nordic country. Without doubt women there have less shyness towards their naked body, less than in countries of other latitudes; but on the other hand, the humiliation that this program supposes makes it difficult to understand how it can take place in a cultural environment where women are considered liberated. Though, it seems that machismo there is also evident, to the point that it becomes a television entertainment.
This program makes us reflect about how much women still care about the opinion men have about our bodies, even though it is a bad one. Not even about us!, but of our bodies. In a beauty pageant misses go to be applauded, in this show they go to get insulted and to be judged.  Does this show reveal to us the deterioration our species is living, and the trace of sadomasochism in the relations between men and women?
And now that we are talking about men, we cannot stop asking ourselves, is that what they really think “honestly” when they see a naked woman? Because that is what they say to defend this program. If this is true, then men have truly lost their perspective, because when they see a woman they stay only with the material part, on what they see, forgetting everything of what the feminine supposes. If we compare it with the universe, men are only watching the solid material we know, forgetting of the dark matter, what we cannot see, that is more than the 90% of it.
The feminine universe still has the biggest part of her being in the dark, to discover it and comment about it supposes a true challenge for us all: men and women. Who dares to make a program about this?
Nudity can be liberating or enslaving, depending on how it is focused. Nudity can be liberating when it helps untie the knots of prejudice, but it can be extremely alienating when it supposes the humiliation of getting stuck in the judgment of a man.
“Naked: take off the knots that tie you to prejudice” J.L.P.

domingo, 5 de mayo de 2013

LA GUERRA DE LOS SEXOS


Como bien sabemos, la guerra es una estrategia que el hombre se inventó para ganar. Ganar tierras, ganar reinos, ganar mujeres, ganar…
La guerra nunca había sido el lenguaje de las mujeres, hasta que quisimos ganar.
Estamos en un tiempo en el que la mujer quiere hacer cambios. El mundo como ha sido hasta ahora, ya no nos sirve. No nos sirve porque nos hemos dado cuenta de que en ese mundo somos seres inferiores y esclavas. Hemos despertado a la consciencia de liberarnos de las domesticaciones a las que estábamos atadas.
Este cambio de lo femenino, necesita también de un cambio en lo masculino, pero al hombre le cuesta. Apostamos a que no es por maldad, sino que más bien pensamos que su visión del mundo es distinto al nuestro, porque es una visión desde una posición de hegemonía. El cambio que debería hacer le asusta, quizás por la posibilidad de perder esta  hegemonía. En cierto modo, es cierto, porque en el cambio que proponemos las mujeres, no existen “hegemonías” por parte de nadie.
En esta tesitura, es fácil que se produzcan los enfrentamientos entre varones (que prefieren no cambiar) y mujeres (que apuestan por el cambio).
La mujer en su casa, en su trabajo o lugar de convivencia ve que el hombre –generalmente- no colabora, y que tiene aun ideas anticuadas con respecto a la mujer; incluso, en algunas ocasiones, busca el momento de recordarle o hacerle ver que él es el hombre, o sea, el que manda.  Es normal que montemos en cólera, peleemos una y otra vez pidiendo respeto, pero casi nunca llegaremos a ningún sitio.
La guerra no es nuestro camino, no es nuestro lenguaje. Si optamos por esta vía saldremos perdiendo siempre. ¡Siempre! No podemos seguir insistiendo en la guerra porque nos estamos agotando, nos estamos amargando, nos estamos enfermando. Y además, ellos, los hombres, ante el ataque, se ponen a la defensiva y ya no quieren escucharnos; piensan que todo lo que decimos o hacemos es una estrategia más para seguir con esa guerra.
Y no estamos diciendo que, por mantener la fiesta en paz, dejemos de hacer o decir las cosas que nos incomodan o molestan, ¡no! Pero pelear no es la solución.
Nuestra actitud debe cambiar. No podemos “ganarnos” el respeto por la fuerza. El respeto no se gana, si nos respetamos a nosotras mismas, nuestro entorno nos respetará. La dignidad tampoco se gana. Si nos consideramos dignas, de forma natural no participaremos en actos que consideremos indignos. La lucha por el respeto y la dignidad, es en vano.
Cuando estamos en guerra, gastamos una cantidad enorme de recursos para seguir sobreviviendo, y no tenemos el sosiego de ánimo ni la claridad mental para pensar, hacer, proyectar, programar, pautas diferentes. Nuevas estrategias no guerreras que nos permitan seguir nuestro camino de identificación.
En esta actitud, quizás una clave puede ser no tratar de cambiar al hombre. Si de todos modos no lo vamos a conseguir… El cambio en el varón se va a producir –si es que se produce- sucederán cuando el varón vea que no tiene un rival en la mujer. Y esto llevará mucho tiempo, porque ya sabemos que cuando las personas han vivido mucho tiempo en guerra, luego les resulta muy difícil adaptarse a la vida en paz.
Otra estrategia –que no acto de cobardía-, es ¡huir! Cuando la convivencia no es posible sin lucha, la estrategia más inteligente es la huida.
Debemos ser inteligentes, por nuestro propio bien, y pensar que nuestra prioridad es  encontrar nuestro propio camino y nuestra evolución. Pero si seguimos estancadas en un nivel bajo de lucha constante por nuestros derechos, nos estamos desviando de nuestro verdadero cometido.
Estas luchas nos retrasan, no nos permiten ver hacia donde queremos ir, y ahora mismo, lo más importante es alcanzar otro nivel de consciencia como mujeres. Y esta nueva consciencia nos permitirá establecer una convivencia ideal con el sexo masculino, porque al fin y al cabo, somos opuestos y complementarios, diseñados para llevarnos bien.